Casa del Agave
Se plantea un lugar experimental, en la región originaria del pueblo Seri, se propone un espacio de confluencia de saberes, de intercambio de conocimientos, de mundos posibles, de concepciones de vida. Un sitio dirigido a la comunidad, al turismo consciente, a la experimentación y al juego, donde se restablece el tejido social, donde localidad y mundialidadinteractúan, se reconocen y generan experiencias de vida significativas. El programa integra un espacio de bienvenida, que se concibe como un espacio de exhibición, galería, apertura de espíritu.
Por medio de senderos se conecta con el espacio de investigación, que comprende una biblioteca, salones de usos múltiplespermitiendo explorar las posibilidades del agave; un tercer volumen alberga un espacio flexible, lúdico, donde la acción toma lugar, cuenta con equipo para el destilado del agave, espacio para la transformación y el procesamiento de los residuos de la fibra y servicios generales. Un cuerpo articulador concebido como laboratorio gastronómico, permite a los usuarios indagar las posibilidades del agave como ingrediente culinario y la fabricación de bebidas como el Bacanora (originario de Sonora), Tequila, Mezcal, Pulque, entre otras posibles. Hacia la ladera, se encuentran quince habitaciones comprendidas como refugios, donde el uso de materiales tradicionales como el ocotillo, la madera y la fibra de agave posibilitan largas estadías, favoreciendo la vida en el exterior, haciendo alusión a la vida nómada de los pueblos Seris, orientando la vista al Cerro del Tetakawi y al Mar de Cortés. Finalmente, un elemento abierto y fluido genera un lugar de contemplación y observación (Mirador), un segundo espacio común, cedido a la localidad plantea un anfiteatro, un foro de intercambio de ideas, conocimientos y saberes; por último, un cuerpo de agua que se comprende como un elemento de purificación, de reaprendizaje, de renacimiento hacia un ser conectado, abierto, consciente, empático, respetuoso y sensible.







